Una stablecoin desarrollada por Monei comienza sus pruebas bajo la supervisión del Banco de España.
La fintech española Monei inició este 31 de enero las pruebas con EURM, una stablecoin anclada al euro cuyo proyecto fue admitido en el sandbox regulatorio que supervisa el Banco de España.
Las pruebas están restringidas a unas decenas de usuarios que ensayarán la ejecución de las transacciones con el token, según explica Monei en un comunicado.
«En el marco de este espacio controlado de pruebas se ha tomado una muestra de participantes reducida, con un margen de error minimizado», señala el escrito. Agregan que el grupo de usuarios está formado por personas naturales.
Los participantes responden a diferentes perfiles con el fin de obtener una idea más amplia de los diferentes casos de uso. El grupo de usuarios lo integran, tanto gente joven, como mayores, así como personas con conocimientos técnicos avanzados y gente sin conocimientos.
La fintech asegura que el funcionamiento del token es sencillo, «facilitando el envío de dinero en milisegundos». Destacan entre sus ventajas la posibilidad que ofrece de hacer envíos a otros usuarios en cualquier parte del mundo, que posean un teléfono móvil.
«El usuario introduce su número de teléfono y, tras cotejar su identidad mediante video identificación, puede cargar el monedero con un máximo de 10 euros reales usando el sistema de pagos Bizum», con soporte en la mayoría de los bancos españoles.
De esta forma, el sistema hará la conversión del EURM, con una paridad 1:1 con el euro, permitiendo su envío al resto de los usuarios registrados. Los tokens también son depositados en una cuenta de CaixaBank por lo que será posible canjearlos por euros físicos en cualquier momento.
Con estas pruebas, Monei espera recabar información importante para seguir desarrollando el prototipo de la stablecoin.
Este proyecto de stablecoin, que funciona con la tecnología de las cadenas de bloques Ethereum y Polygon, comenzó a desarrollarse en 2022 cuando recibió la aprobación de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional.
De esta forma, fue admitida su participación en el sandbox regulatorio de España. Se trata de un espacio creado por las autoridades para probar proyectos novedosos, relacionados con tecnologías del sector financiero (Fintech).
El EURM ha sido confundido en algunas ocasiones con el euro digital, el proyecto del Banco Central Europeo (BCE). No obstante, se trata de dos propuestas totalmente distintas.
«El euro digital estará respaldado por el BCE y EURM es emitido por Monei. A nivel tecnológico, podrían potencialmente tener muchas similitudes, aunque, por lo que hace referencia al euro digital, no hay definición pública ni oficial de cuáles serán sus particularidades técnicas», explica Alex Saiz Verdaguer, fundador y CEO de Monei.
Siendo proyectos totalmente distintos, el EURM y el euro digital «van a seguir caminos diferentes» en el plano regulatorio, agregó el directivo.
En ese sentido, se toma en cuenta el hecho de que la stablecoin deberá cumplir con las normas establecidas en el Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA), cuyas reglas relacionadas con las monedas estables se pondrán en marcha este 2024.