Hoy, 8 de marzo, se anunció de manera oficial la muerte del artista y emprendedor japonés creador de Dragon Ball a la edad de 68 años.
Hoy se recibió una desafortunada noticia para los admiradores y seguidores del manga y el animé: Akira Toriyama, reconocido dibujante y empresario japonés, famoso por ser el creador de Dragon Ball y otros destacados éxitos, ha fallecido.
Aunque la noticia se hizo pública de manera generalizada hoy a través de un comunicado emitido por la productora Bird Studio y la empresa Capsule Corporation, Toriyama dejó de existir el 1 de marzo debido a un hematoma subdural agudo.
La triste noticia desencadenó un acontecimiento notable en el ámbito de las criptomonedas, ya que los precios de algunos activos digitales relacionados (al menos nominalmente) con la obra de Toriyama experimentaron aumentos en su valoración.
Un ejemplo destacado es el de ‘Dragon Ball Token’, creado en la red BNB Smart Chain (BSC) por un individuo que optó por mantenerse en el anonimato y lanzado en mayo de 2023. Como se puede observar en el gráfico siguiente proporcionado por la plataforma Poocoin, el precio de ‘Dragon Ball Token’ se multiplicó por 11 en tan solo 3 horas:
Es esencial destacar que este token no es oficial, lo que significa que no tiene ninguna afiliación con la franquicia Dragon Ball. Debido a su baja liquidez, su volatilidad es muy alta. No ofrece soluciones o utilidades específicas más allá de servir para especulación financiera.
Otros tokens relacionados con Dragon Ball (también no oficiales) también experimentaron movimientos significativos en sus precios, aunque de menor magnitud, en las últimas horas.
Este tipo de fenómenos no son nuevos en el mundo de las criptomonedas. A principios de enero de este año, ciertos cambios relacionados con los derechos de autor de Mickey Mouse, el icónico personaje de Disney, provocaron aumentos en los precios de tokens que llevaban el nombre de ‘Mickey’.
¿Por qué existen criptomonedas no oficiales basadas en Dragon Ball y otras marcas registradas? Para responder a esta pregunta, es importante entender que cualquier persona con recursos mínimos puede crear un token y darle el nombre que desee. Hay múltiples plataformas y servicios que permiten a cualquier persona, incluso sin grandes conocimientos técnicos, lanzar sus propios tokens.
Sin embargo, la creación y el nombre de un token no implica automáticamente un vínculo legal o autorizado con la marca elegida. Aquí es donde surgen los problemas legales y las áreas grises. En muchas jurisdicciones, la legislación actual aún no ha alcanzado la velocidad de innovación y creación del sector de las criptomonedas. Como resultado, proteger las marcas registradas en este ámbito presenta desafíos únicos.
Estos tokens no oficiales a menudo intentan aprovechar el reconocimiento y el valor de marcas establecidas para atraer la atención y especulación del mercado. Sin embargo, esto puede generar confusión entre los inversores y los fanáticos, quienes podrían creer erróneamente que estos activos digitales están respaldados o autorizados por los titulares de los derechos de las marcas.