El 80% de los usuarios perjudicados por el supuesto esquema Ponzi de SolesBot son venezolanos.
En Venezuela, varios usuarios han sido víctimas de una nueva estafa piramidal o Ponzi con criptomonedas llamada SolesBot. Algunos vendieron sus motocicletas para invertir, otros confiaron en las promesas de un líder religioso y cayeron en la trampa, mientras que otros simplemente aportaron dinero con la esperanza de obtener ganancias rápidas. Aunque sus historias son diferentes, todos comparten el mismo destino: ser víctimas de un supuesto esquema fraudulento que prometía altos rendimientos a cambio de inversiones iniciales.
Desde el domingo 16 de junio, los usuarios venezolanos tienen su dinero retenido en la plataforma de SolesBot y no pueden hacer retiros. Además, el director ejecutivo de esta presunta empresa, conocido como Raúl Soles, aparentemente ha borrado la mayoría de sus publicaciones en Instagram y también se han eliminado los videos promocionales explicativos de SolesBot en YouTube.
La página web de SolesBot no está disponible. Al intentar acceder, aparece el error 404 junto con un mensaje preocupante para los inversionistas: “Es posible que el recurso que está buscando se haya eliminado, haya cambiado su nombre o no esté disponible temporalmente”.
Además, desde aquel fatídico domingo, se han realizado movimientos masivos de dinero desde las direcciones de SolesBot. Estas operaciones rondaron entre USD 300.000 y USD 500.000.
SolesBot fue presuntamente un servicio de arbitraje de precios de criptomonedas que prometía retornos de inversión de hasta el 600%, según Raúl Soles. En este sitio, se podía hacer arbitraje con bitcoin (BTC), ether (ETH), litecoin (LTC) y stablecoins como USD Tether (USDT).
Para especialistas como la abogada Ana Ojeda, CEO de la firma jurídica Legal Rocks, la desaparición de las publicaciones de SolesBot en redes sociales, los grandes movimientos financieros y la ausencia del director del servicio son claros indicativos de que se consumó un nuevo esquema Ponzi que afectó a miles de usuarios venezolanos, tal como ella había previsto el mes pasado.
La desaparición de Soles junto con el dinero de los inversionistas es reconocida como una estafa de salida (exit scam), donde una compañía recibe fondos de los inversionistas y luego desaparece con todo el dinero.
Ojeda declaró la semana pasada que la mayoría de los usuarios afectados por la presunta estafa son venezolanos. También aseguró que se trata del esquema Ponzi más grande visto hasta ahora en ese país, y que este esquema piramidal se basó en supuestos ‘líderes’ encargados de captar inversionistas incautos en distintas ciudades venezolanas.
El desespero empieza a tomar cuerpo
Muchos de los líderes de SolesBot están ahora desconectados. No responden mensajes ni llamadas; algunos han desaparecido de las redes sociales, mientras que otros alegan ser tan víctimas como los miles de usuarios venezolanos.
Mientras el silencio de los líderes prevalece y en medio de la incertidumbre que dejó Raúl Soles, el desespero empieza a tomar cuerpo entre las víctimas venezolanas.
“Se fueron sueños, ilusiones. Me dije ‘¿ahora qué digo en mi casa?, ¿qué digo a los que les debo? ¿Por qué pasan esas cosas?’”, expresó angustiada Verónica Acosta, una venezolana que afirma haber perdido USD 600 con SolesBot.
Nacida en Maracaibo, Acosta confesó haber sido convencida de invertir en SolesBot por un amigo de la iglesia a la que acude. Este amigo, dice, era uno de los llamados líderes del esquema.
“Creí en él porque era de la iglesia”, explicó Acosta, quien también reveló que más de 200 personas de su templo fueron influenciadas por él. Por eso duda que sea una víctima del esquema piramidal, como muchos de estos líderes suelen alegar.
Acosta también siente culpa por haber instado a dos amigos a invertir en SolesBot. Uno de ellos destinó unos USD 50 que tenía a la plataforma el sábado, justo antes de que el sitio y sus redes sociales desaparecieran.
“Ojalá yo tuviera para devolvérselos. Eso me duele más. Yo no sabía esto y le dije que se metiera en SolesBot para que se ayudara”, lamentó Acosta. Aclaró que no obtuvo ninguna ganancia con este esquema, porque los USD 600 que aparentemente ganó quedaron represados en la plataforma y no pudo retirarlos a tiempo.
“No confié en mis instintos. Algo me advertía que esos grupos eran una trampa, que algo iba a suceder. Pero lo ignoré”, se lamenta, y afirma que si pudiera retroceder el tiempo, “no permitiría que nadie se involucrara en SolesBot”.
“A esas dos personas a las que les recomendé unirse… Creo que me duele más lo que ellos perdieron que lo mío. Me siento culpable. Todos sabemos que no es fácil conseguir 100 o 50 dólares en Venezuela ni en ningún lugar. Eso es lo que más me duele, esas dos personas a las que les dije. Juro que, si tuviera los medios, les devolvería su dinero”, dijo Acosta con evidente preocupación.
En resumen, Verónica Acosta fue una de las muchas personas que confiaron en la seguridad de SolesBot, lo que llevó a un rápido aumento de la popularidad de este proyecto en Venezuela. En poco tiempo, influencers, personalidades, tiktokers y tuiteros del país empezaron a respaldar este esquema, generando una falsa sensación de confianza entre las personas.
«Escapé a tiempo porque seguí el consejo de mis amigos»
Muchos usuarios lograron obtener ganancias por su inversión en SolesBot antes de su caída. César Ruiz, una de las “víctimas leves” de este proyecto en Venezuela, reveló a que gracias a ese esquema pudo completar el dinero necesario para reparar su motocicleta.
Esto fue antes de la caída de la presunta estafa piramidal, lo que le costó una pérdida de apenas USD 8. «Aunque pudo haber sido más si no hubiera escuchado el consejo de sus amigos», confesó.
“Yo aproveché una burbuja que en cualquier momento podría explotar”, dijo Ruíz, y admitió que ya sospechaba que SolesBot era una estafa piramidal.
“Aun sin referidos, fue un bot que después de 18 días me dio una buena ganancia para comprar el carburador de mi motocicleta, así como otros repuestos. Todo esto antes de que explotara la burbuja”, señaló.
Pero José Gutiérrez no tuvo la misma suerte. Él optó por vender su motocicleta por USD 1,000 y utilizar todo ese dinero para invertir en SolesBot hace un par de semanas.
Gutiérrez admitió sentirse “devastado” por su pérdida. Lamenta haber seguido los consejos de sus familiares, quienes sí lograron generar ganancias con SolesBot.
Gutiérrez fue influenciado por el ‘líder’ de SolesBot, PersyPlay, quien le aseguró que no tendría problemas con su inversión, a pesar de que desde el principio tenía temores sobre perder el dinero obtenido por la venta de su valioso vehículo.
Visiblemente molesto, Gutiérrez se culpó a sí mismo y a sus familiares por haberle recomendado unirse a SolesBot. Recordó que notó señales de fraude en el esquema, pero lamentablemente no pudo retirar su dinero a tiempo debido a un prolongado período de “mantenimiento” del sistema.
“Me quedé ciego”
Para atraer usuarios, Raúl Soles, CEO de SolesBot, utilizó estrategias comunes entre los estafadores. Publicaba fotos y videos de paisajes hermosos, platos exóticos, una vida lujosa con champán costoso y yates en playas paradisíacas, todo lo que cualquiera desearía tener.
Las promesas de altos retornos de inversión, el estilo de vida ostentoso de Soles y el deseo de mejorar su situación económica fueron los motivos que llevaron a Celeste Orozco a invertir en SolesBot. Al igual que José Gutiérrez, cayó en las ofertas y promesas vacías de alias PersyPlay.
Orozco perdió 300 dólares que nunca pudo retirar de la plataforma. En su primera incursión en plataformas de criptomonedas, lamentó haber confiado en el proyecto y sentirse desilusionada, especialmente por su discapacidad visual que limita su capacidad para trabajar.
“Mi intención era invertir y obtener ganancias semanales para cubrir gastos y mejorar un poco mi calidad de vida. Aunque recuperé mi inversión inicial de 50 USD, dejé el resto porque quería llegar a los 500 USD para poder retirar 200 USD, pero no fue posible”, explicó Orozco.
Esta usuaria participó en SolesBot durante 4 meses y recomendó a cuatro familiares y cinco amigos para unirse al proyecto. Desafortunadamente, al igual que ella, estas personas perdieron su dinero y no pudieron recuperar su inversión ni retirar sus fondos a tiempo.
Orozco menciona que se siente desprotegida legalmente en Venezuela y desconoce qué acciones legales podría emprender. Sin embargo, ha aprendido de la experiencia con SolesBot.
Ahora comprende la importancia de educarse y estudiar en el ámbito financiero e de inversiones para poder evaluar los riesgos de las numerosas plataformas de criptomonedas disponibles.
Así, esta víctima de SolesBot ahora comprende que las estafas de salida o de inversión, conocidas también como “exit scams”, son lamentablemente frecuentes en el ecosistema de bitcoin y criptomonedas. Según Chainalysis, una firma de análisis y ciberseguridad, se espera que estos tipos de estafa continúen proliferando este año. Lo más preocupante es que coinciden con un ciclo alcista del mercado, donde muchas personas sienten la presión de enriquecerse rápidamente. Por lo tanto, el llamado es a mantenerse alerta.