Aunque los fiscales estadounidenses buscan que el fundador de Binance sea sometido a una pena más severa. Todo esto debido a las acusaciones de violar intencionalmente las sanciones económicas de Estados Unidos al no aplicar los procedimientos anti lavado de dinero en Binance, delito que asumió.

No obstante, no será sino hasta el próximo 23 de febrero de 2024 cuando se conozca la condena que pesará sobre Zhao, quien está obligado a comparecer ante el tribunal federal en Seattle, Washington, donde se lleva el caso.

El martes 21 de noviembre, CZ, uno de los referentes de la industria de las criptomonedas, se declaró culpable de violar restricciones anti lavado de dinero y renunció a Binance. También pagó una multa personal de USD 50 millones.

En un comunicado publicado en redes sociales, el ahora exdirector ejecutivo de la empresa admitió haber “cometido errores” y que su separación del cargo era conveniente para la industria, la compañía y él mismo.

CZ fue sustituido por Richard Teng, un especialista en finanzas corporativas con más de 30 años carrera. Él aseguró, poco después de la dimisión de Zhao, que la base sobre la que se asienta Binance hoy “es más sólida que nunca”. 

La renuncia de CZ y su admisión de culpa marcan otro episodio en el caso Binance, que inició hace varios meses con las acusaciones y denuncias de los reguladores de valores y productos básicos de los Estados Unidos.

Tanto la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) como la Comisión de Negociación de Productos Básicos (CFTC), señalaron a Changpeng Zhao y Binance de violar las leyes de Estados Unidos y promover, entre otras cosas, el fraude y el lavado de activos.

Zhao presenta una orden de fianza

Mientras tanto, Zhao presentó una orden de fianza de reconocimiento personal de USD 175 millones, garantizada por USD 15 millones en efectivo.  Si fuera el caso de que el ejecutivo no compareciera ante el tribunal, se librará una orden de arresto en su contra, será multado con USD 250.000 y podrá ser condenado con hasta 10 años de prisión. 

En su orden de fianza, Zhao se comprometió a no cometer delitos federales, estatales o locales, bajo el entendido de que la sentencia en su contra puede aumentar hasta por una década, dependiendo de la gravedad.

Asimismo, CZ dijo que cooperaría con la recolección de una muestra de su ADN y que no usaría, consumiría o poseería ninguna sustancia controlada, incluidos medicamentos, a menos que los recete un médico autorizado y debidamente calificado.

Changpeng Zhao también se compromete a proporcionar datos clave, como su dirección habitacional actual y el número de teléfono. Ello, a cuenta de que las autoridades conozcan dónde residirá el empresario y dónde recibirá los avisos de fechas de audiencias.

CZ dijo que no acosaría, amenazaría, intimidaría, manipularía o influiría indebidamente sobre testigos, jurados, informantes, víctimas de delitos, funcionarios u otras personas relacionadas con el caso.

Como parte de la orden de fianza, CZ busca ser habilitado para salir de los Estados Unidos mientras espera la audiencia condenatoria. Sin embargo, estaría obligado a regresar dos semanas antes de la fecha prevista (23 de febrero de 2024).

La orden de fianza, no obstante, está a merced de que Estados Unidos haga una revisión. Si el juez se niega, entrará en vigencia el próximo lunes 27 de noviembre. Pero si accede a revisarla, CZ tendrá que quedarse en el país norteamericano en espera de la decisión. Vale señalar que Zhao nació en China, pero emigró a Canadá desde hace años, donde obtuvo la nacionalidad. Aunque ahora está radicado en Dubái.

Binance ha sido el centro de un intenso escrutinio regulatorio sobre cómo opera, sin una sede establecida. La SEC apuntó a la compañía con una demanda extensa en junio, alegando que el exchange de criptomonedas estaba oprando una plataforma de valores ilegal y manejando mal los fondos de los clientes.

En los 13 cargos presentados contra Binance por la SEC, la agencia acusó a Binance de mezclar miles de millones de dólares en dinero de clientes con los fondos propios de Binance, similar a las acusaciones hechas contra el ahora en quiebra criptoexchange FTX.

La presión regulatoria de los reguladores estadounidense se fijó en el ecosistema de las criptomonedas durante gran parte del 2023. Incluso, entre sus prioridades, la SEC dejó claro que haría mayor escrutinio sobre los exchanges de criptoactivos.