El índice principal de la Bolsa de Japón, el Nikkei, cayó un 5,81% este viernes, un nivel que no se registraba desde el “Lunes Negro” de 1987.
El índice principal de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, se desplomó un 5,81% este viernes, tras una caída en Wall Street provocada por temores de una posible desaceleración económica global. Este desplome en los índices bursátiles de Japón no se había visto desde el “Lunes Negro” de octubre de 1987, cuando la caída fue de 3.836 puntos.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más importantes del mercado japonés, comenzó la jornada con una caída del 5,81%, equivalente a 2.216,63 puntos, situándose en 35.218 unidades (el valor numérico del índice).
El índice Topix (Tokyo Stock Price Index) registró una caída del 6,14%, o 166,09 puntos, cerrando en 2.537,60 unidades.
La jornada en Japón comenzó con una fuerte caída, influenciada por el cierre negativo de Wall Street el jueves. El índice Nasdaq, que incluye a las 100 principales empresas tecnológicas de Estados Unidos, sufrió una disminución del 2,3% debido a temores de una posible nueva recesión económica. Esto llevó a los inversionistas a vender sus acciones y buscar activos más seguros, como los bonos del Tesoro.
Otro factor detrás de este desplome fue la decisión del Consejo de Política del Banco de Japón de aumentar la tasa de interés del 0,1% al 0,25%, siendo esta la segunda vez que se toma una medida similar en los últimos 17 años. Esta acción busca alinear las políticas monetarias con las de la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo, para evitar divergencias entre los principales mercados financieros.
Además, la apreciación del yen frente al euro y al dólar también contribuyó a la presión a la baja en la Bolsa de Tokio. Una moneda local más fuerte reduce las ganancias de las empresas exportadoras, lo que resulta en una venta masiva de acciones de grandes compañías, provocando una caída en los índices bursátiles.