Europa incrementa las restricciones para las stablecoins.
Mientras se anticipa la implementación de las normas MiCA para las monedas estables, Europa ha lanzado un nuevo conjunto de reglas.
Ante la expectativa generada en el mercado europeo de stablecoins por la implementación del Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA) a partir del 1 de julio, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha publicado un conjunto de directrices dirigidas al sector.
Estas directrices incluyen normas técnicas sobre cuestiones prudenciales, específicamente sobre fondos propios, requisitos de liquidez y planes de recuperación. Se aplicarán tanto a la emisión de monedas estables (definidas como tokens de dinero electrónico o EMT) como a los emisores de tokens referenciados a activos (ART), que están respaldados por commodities, bienes raíces o una cesta de diferentes activos.
En una serie de documentos publicados el 13 de junio en su sitio oficial, la EBA proporciona indicaciones a estas empresas, destacando la necesidad de contar con suficientes recursos financieros (fondos propios) para cubrir los riesgos potenciales de las stablecoins.
Además, establece parámetros para identificar si un emisor enfrenta un mayor grado de riesgo, lo que podría llevar a exigir un incremento en las reservas de fondos propios. De esta forma, se prevé aumentar gradualmente los requisitos que deben cumplir los emisores de este tipo de monedas.
Las normas destacan porque no solo reducen la capacidad de inversión de las reservas de stablecoins, sino que también aumentan del 2% al 3% el porcentaje que se debe mantener en dichas reservas, limitando además los activos considerados seguros para la inversión.
Adicionalmente, se presentan lineamientos generales para la gestión de la liquidez, buscando una solvencia mínima, solidez de la liquidez y diversificación de las contrapartes de los depósitos bancarios en la reserva de activos. En este sentido, se limita la concentración de instrumentos financieros altamente líquidos de los emisores.
La cantidad mínima de depósitos en instituciones de crédito que debe mantenerse en la reserva de activos relacionados con tokens no significativos y referenciados a monedas oficiales debe ser del 30% del monto referenciado, o del 60% si el token es significativo, sin superar estos porcentajes.
El paquete de directrices de la EBA incluye el procedimiento a seguir y un cronograma para que los emisores ajusten sus fondos propios al 3% de la reserva promedio de activos clasificados como significativos. Se establece que el plan de implementación debe presentarse en 25 días hábiles y cumplirse en un máximo de seis meses. Los procedimientos también requieren pruebas basadas en escenarios de estrés financiero, y las autoridades competentes podrían aumentar los requisitos de fondos propios de un emisor según las perspectivas de riesgo y los resultados de las pruebas de estrés.
Según el comunicado de la EBA, este conjunto de normas técnicas se desarrolló en cooperación con el bloque de 27 naciones de la UE, y participaron organismos como la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y el Banco Central Europeo (BCE).
Crecen los cuestionamientos a MiCA El paquete de normas presentado por la EBA forma parte de las reglas que deberán seguir las autoridades de cada país en el proceso de implementación de MiCA, aunque no de forma inmediata. Las nuevas directrices se presentan en un contexto de incertidumbre sobre el status de algunas monedas estables ancladas al dólar, con la empresa emisora de USDT anunciando sus dificultades para cumplir con las reglas.
El CEO de Tether, Paolo Ardoino, afirmó que las exigencias de liquidez y reservas para stablecoins de la Unión Europea obstaculizarán el funcionamiento de este tipo de monedas. Esta opinión es compartida por Cristina Carrascosa, abogada española especializada en criptoactivos, quien calificó el marco MiCA para stablecoins de “muy estricto e inflexible”, especialmente para las monedas estables más grandes del mercado.
Carrascosa comentó que el sobreproteccionismo de la UE hacia su estabilidad financiera ha dificultado el negocio de los emisores de stablecoins relevantes, quienes tendrán que ser creativos para mantener los mismos niveles de rentabilidad antes y después de MiCA. Esta visión es compartida por muchos analistas europeos, quienes temen que estas normas puedan aislar a Europa, especialmente ante la posible salida de USDT de la región.