Los cálculos indican que este 30 de noviembre España llegó al “Día de la Deuda”, lo que significa que el Estado vivirá a crédito hasta fin de año.
De esta forma, de acuerdo con los cálculos, desde este 30 de noviembre y hasta fin de año, la administración pública generará déficit y aumentará la deuda. Esto, con el fin de cubrir todos los gastos previstos hasta el cierre del ejercicio fiscal de este año.
Las cifras indican también que la deuda de España se sitúa en 1.588.743 millones de euros, creciendo a un ritmo de casi siete millones de euros por hora.
Según explican los analistas del Instituto, el indicador del «Día de la Deuda» es el resultado de un manejo económico que ha llevado a España a sumar veintiún años consecutivos con el presupuesto público en situación de déficit presupuestario.
Desde 2008 el saldo fiscal está en déficit, un panorama que probablemente no cambie el año entrante, pues para el IJM las previsiones para 2024-2028 anticipan el enquistamiento de dicho escenario. La situación enmascara el verdadero coste del gasto público, al trasladar su financiamiento al futuro.
«Estamos ante una cronificación del diferencial negativo que se traduce en un crecimiento continuado de la deuda, con nefastas consecuencias para la economía», apunta el informe. Agrega que la deuda española ya se sitúa como la cuarta más alta de Europa, solamente por detrás de Grecia, Italia y Portugal.
Estos resultados se relacionan con un aumento del gasto público en la mayoría de los países de la Unión Europea, tomando en cuenta que siete países de la región alcanzaron el «Día de la Deuda» antes que España.
Una evidencia de que la economía de toda la eurozona sigue una clara tendencia a endeudarse, sobre todo tras la alta emisión de dinero que se hizo en los tiempos de la pandemia de Covid. La medida causó un avance de la inflación a nivel global y una serie de problemas económicos que se han agudizado con la guerra entre Ucrania y Rusia.
Bitcoin, la otra cara de la crisis
En medio de la incertidumbre y el estrés que el escenario económico está causando a gran parte de la población española, bitcoin (BTC) muestra otra cara de la crisis, al convertirse en una alternativa para enfrentarla.
De acuerdo con los recientes resultados de la Encuesta de Competencias Financieras (ECF), publicada por el Banco de España (BdE) en noviembre pasado, el 5% de la población del país posee criptomonedas. La mayoría de ellos son jóvenes.
Según las investigaciones realizadas por la empresa española Bitnovo, el 53,6% de los usuarios españoles de bitcoin buscan estos activos digitales para ahorrar. De hecho, el 42,9% de ellos utiliza la moneda digital para inversiones o trading, viéndola como una reserva de valor para resguardarse ante la inflación.
Los datos de la firma Chainalysis demuestran el avance de la adopción en el país ibérico. Las estadísticas ubican a España en el puesto número 22 del ranking de adopción global de criptomonedas para 2023, y en el tercer puesto entre los países de Europa Occidental.